El tambor y el bombo son instrumentos que tienen una gran importancia en el Bajo Aragón, pero desde una década cada vez su sonido cobra más importancia en la provincia de Huesca. La localidad de Azanuy es un claro ejemplo de ello, con apenas 200 habitantes posee una banda de bombos y tambores en la que tocan una treintena de personas. La presidenta de esta asociación es Mª Ángeles Monter, en su caso una apasionada al tambor que nos explica como surgió esta iniciativa por aquel mes de mayo de 2005. "A dos personas de la localidad les regalaron un bombo y todo comenzó un poco por hacer la gracia, pero ese cachondeo inicial se acabó convirtiendo en algo serio.
Cuando empezamos hace más de cinco años apenas éramos una docena, pero poco a poco la gente se fue animando y fuimos creciendo. Durante todo este tiempo siempre hay movimientos, gente nueva que se anima y se apunta, otros que lo dejan, pero hay un bloque consolidado de más de 20 personas que somos los que normalmente vamos a actuar". Aunque la mayoría de los miembros de la banda residen en Azanuy, también hay gente de fuera. "La Asociación es abierta, aquí puede venir a apuntarse quien quiera, sólo se le pide ilusión y ganas de tocar. La mayoría de la gente que estamos ahora somos de aquí o con familia en el pueblo, pero también hay otros que vienen de otras poblaciones".
La banda de Azanuy se reune para tocar una vez a la semana, excepto los meses anteriores a Semana Santa que multiplican el número de ensayos. Durante la última temporada realizaron múltiples actuaciones por toda la geografía aragonesa. "Los ensayos los dirige nuestro profesor, Alan Abadías, un chico de Monzón que nos ha dado clases desde los inicios de la formación. Cada año preparamos una exhibición y la interpretamos en las diferentes actuaciones que realizamos, igual tocamos en una boda que nos presentamos a un concurso". Precisamente este año, los literanos participaron en Hijar, en uno de los más prestigiosos concursos que se celebran en España. "La experiencia fue fantástica, este año vamos a repetir seguro. Nuestra intención no es ganar, pero el ambiente que se vive y las ganas de seguir mejorando nos llevan a probar cosas nuevas".
Uno de los días más especiales para la asociación es el día que organiza su Tamborrada. Azanuy se llena de bombos y tambores y más de un centenar de personas se reunen en el pueblo, convirtiendo la tarde en una fiesta. "Los últimos años lo preparamos para que coincida con la festividad de San Pedro de Verona, en primavera, además de nuestra banda invitamos a varias formaciones de otras poblaciones y después de tocar nos reunimos todos juntos a merendar. Reina un buen rollo tremendo y además conoces mucha gente con la que compartes esta afición".
"Hola, soy Mª Ángeles Monter, presidenta de la banda de bombos y tambores "Villa de Azanuy". Comenzamos a tocar hace más de cinco años y desde entonces hemos actuado en numerosas localidades por toda la geografía aragonesa. Disfrutamos mucho y queremos seguir mejorando".