Juanele, la última víctima

El ex jugador Juan Castaño Quirós (Gijón, 1971), más conocido como Juanele, ha sido ingresado en la UCI debido a una intoxicación por un antidepresivo. Cuando el asturiano ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Cabueñes, en Gijón, la noticia no sorprendió en exceso. Eran conocidos los problemas de Juanele, sus constantes depresiones y sus cambios bruscos de estado de ánimo. Esta vez ha sido un duro golpe y no se sabe si podrá volver a levantar cabeza, a pesar de que los médicos consideran que su evolución esta siendo positiva se teme los efectos secundarios del litio. Los medicamentos que tomaba el Pichón contenía esta sustancia como estabilizador del estado de animo, pero si se sobrepasan los límites adecuados puede producir en un futuro inmediato graves consecuencias. Posiblemente el ex zaragocista tiene afectados los riñones y algún otro órgano vital.

Juanele llegó a ser internacional con la selección española e incluso disputó el mundial de Estados Unidos en 1994. En Primera División disputó más de 300 partidos donde consiguió marcar más de medio centenar de goles, los equipos que disfrutaron de sus servicios en la máxima categoría fueron: Sporting de Gijón, Tenerife y Real Zaragoza. En su última campaña en la élite cuando jugaba en el equipo maño cayó en una depresión, los tan solo seis partidos que disputo aquella temporada desataron los problemas del asturiano. En los últimos años Juanele cerca de su familia y amigos formó conjuntamente con Iván Iglesias una escuela de fútbol. Además también jugó en equipos de Tercera División o regional como Avilés, Camocha o esta misma temporada en el Roces, pero su trastorno bipolar no le permitían aguantar mucho tiempo en ningún equipo.

Pero Juanele solo es uno más de la larga lista de víctimas del deporte. Una vez llegan a lo más alto no saben caer y cuando lo hacen es de una manera tan bestial que el golpe es terrible. Unos acaban en las drogas, el último caso significativo es el de Mario Jardel, goleador brasileño que ha reconocido que en el ocaso de su carrera es adicto a la cocaina. Otros casos han sido más extremos y han acabado en defunción como por ejemplo los ciclistas el Chaba Jiménez o Marco Pantani o Jesús Royán el portero de la selección española de waterpolo, que se precipitó al vació cuando estaba en un balneario.

Muchos tienen el deporte como sinónimo de salud, pero en alguna ocasión ser lo máximo como deportista solo acaba siendo tu propia ataúd. Esperemos que Juanele salga del hospital y que a sus 37 años recién cumplidos pueda rehacer su vida. Olvide lo que fue y se centre en lo que es y en lo que todavía puede conseguir en esta vida.

Foto: AS